La ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen ha anunciado la intención de mandar a Mali hasta 650 soldados para aliviar a Francia de sus tareas de estabilización del país africano y que París pueda concentrarse en la lucha contra el autodenominado Estado Islámico en Siria.

Esta misión, que cuadruplicaría el número de efectivos alemanes en Mali, tendría como principal objetivo lograr que se cumpla el acuerdo de paz al que llegó el Gobierno maliense con los rebeldes islamistas del norte.

En la actualidad, Alemania ha desplegado 200 soldados en el sur de Mali, la zona más tranquila del país, dentro de la misión comunitaria de formación de las fuerzas de seguridad locales, y cuenta con otros diez en los cuarteles generales de la misión de la ONU en la capital Bamako, calificado como más peligroso.

Tras los atentados del 13 de noviembre en París, en los que murieron 130 personas, el Gobierno francés recurrió a los tratados comunitarios para exigir a sus socios europeos solidaridad en la lucha contra el terrorismo yihadista y redobló sus ataques aéreos al autodenominado Estado Islámico.