En la actualidad viven en Alemania 1.100 islamistas que suponen un peligro para la seguridad del país, según han informado los servicios secretos alemanes.

De ellos, 430 son vistos como especialmente peligrosos, al considerar que pueden cometer en cualquier momento un grave crimen, ha explicado el presidente de la inteligencia alemana, Hans-Georg Maassen.

La amenaza islamista se ha recrudecido después de que el Parlamento aprobase la misión del Ejército alemán para ayudar en la lucha contra el autodenominado Estado Islámico.

Maassen anima a los refugiados que llegan al país a que proporcionen información sobre posibles terroristas. «Queremos saber qué puede suponer un peligro para la seguridad interna de nuestro país», señaló.

Alemania está preocupada también por el fuerte incremento del número de salafistas en el país. «En Alemania hay actualmente más de 8.350 personas pertenecientes a los grupos salafistas. Esta cifra ha aumentado notablemente en los últimos meses. A finales de septiembre eran 7.900″, explicó.