Las consecuencias del escándalo por la manipulación de emisiones contaminantes en millones de sus automóviles han llevado al gigante alemán Volkswagen a recortar 600 puestos de trabajo temporal en su factoría de Zwickau, en Alemania.

Los 600 contratos dejarán de renovarse cuando terminen sus plazos, durante 2016. La medida responde a los cambios estratégicos en la fabricación del modelo que sucederá al Volkswagen Phaeton, cuya carrocería se fabrica en Zwickau.

El comité de empresa ha pedido a la dirección de la compañía que busque ocupaciones alternativas para los afectados. Los contratos terminarán en dos tandas, a finales de marzo y a finales de junio.

Según el jefe del comité de empresa de Volkswagen en Sajonia, Jens Rothe, podrían encontrar alternativas en la marca Porsche y en la marca Audi, ambas del grupo Volkswagen.