Miles de empleados alemanes de los servicios públicos de transporte de cercanías se han sumado este martes a la huelga de 24 horas convocada en ciudades y regiones de todo el país para presionar en la actual negociación del convenio colectivo.

Las protestas laborales afectan a algunas de las mayores ciudades del país, como Berlín, Hamburgo, Hannover y Múnich, pero también a otras como Magdeburgo, Kiel, Erfurt, Constanza, Friburgo y Frankfurt an der Oder. 

El sindicato Ver.di aspira a un convenio colectivo nacional para los alrededor de 87.000 trabajadores del transporte público, algo que daría un mayor poder de negociación a estos empleados.