La ultraderecha de AfD queda segunda y los socialdemócratas del SPD caen al 16%, su peor dato histórico.

El bloque formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana bávara (CSU) ha ganado las elecciones celebradas este domingo en Alemania, según los sondeos a pie de urna de la cadena de televisión ARD. La CDU/CSU habría obtenido el 28,6% de las papeletas, un resultado que va en línea con las proyecciones de las últimas semanas y muy por encima del obtenido en las elecciones de 2022, del 19%.

«Hemos ganado las elecciones». Esas han sido las primeras palaras del candidato del bloque conservador, Friedrich Merz. Faltan los datos, pero la ventaja que dan los sondeos a pie de urna es tan abrumadora que no es necesario esperar al escrutinio. La formación que más se le acerca es Alternativa para Alemania (AfD), que con su discurso patriótico y populista ha doblado sus resultados de 2021, hasta el 20,4%.

Merz aspira a formar rápidamente una coalición para que Alemania vuelva a tener un gobierno fiable, aunque reconoce que no será sencillo. «Tenemos que ser capaces de actuar rápidamente. El mundo no nos espera pero ahora es el momento de Rambo-Zambo en la Casa de Adenauer», dijo a sus seguidores.

El Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz se ha derrumbado. Del 25,7% recabado hace tres años y seis meses, el tiempo que ha durado la coalición con Verdes y Liberales, ha caído al 16,3%. Es su peor dato histórico.

Con euforia reaccionaron a los sondeos en la AfD. «Hemos obtenido un resultado histórico. Nunca habíamos estado tan fuertes en el plano federal», declaró la copresidenta de la formación ultra, Alice Weidel, en la sede del partido en Berlín. «Querían dividirnos por la mitad, pero ha ocurrido lo contrario», añadió Weidel y adelantó que «perseguiremos a los demás para que hagan una política sensata para nuestro país». Weidel, rodeada de una militancia eufórica reiteró su disposición a cooperar con la Unión: «Nuestra mano siempre estará tendida para participar en el Gobierno. De lo contrario, no será posible un cambio político en Alemania».