La Selva Negra (Schwarzwald), situada en el suroeste de Alemania, es una región que parece sacada de un cuento.
Sus densos bosques de abetos, lagos cristalinos y pueblos de arquitectura tradicional la convierten en uno de los destinos más mágicos de Europa.
Entre sus joyas naturales destacan el Lago Titisee, las cascadas de Triberg y el Parque Nacional de la Selva Negra, perfecto para senderismo y observación de fauna.

Los pueblos como Gengenbach, Schiltach y Friburgo de Brisgovia ofrecen calles empedradas, casas de entramado de madera y una atmósfera acogedora.
La región es famosa por sus relojes de cuco, su deliciosa tarta Selva Negra con cerezas y nata, y el licor Kirschwasser.

Además, puedes disfrutar de balnearios en Baden-Baden, mercados navideños en invierno y rutas panorámicas como la Schwarzwaldhochstraße.
Ideal para una escapada de naturaleza, cultura y sabor, la Selva Negra te espera con los brazos abiertos y el aroma del bosque en el aire.
