En Alemania, la merienda no es simplemente un tentempié: es una institución cultural conocida como Kaffee und Kuchen, que significa literalmente “café y pastel”.

Esta costumbre, profundamente arraigada en la vida cotidiana alemana, representa mucho más que una pausa para comer: es un momento de conexión, relajación y celebración de la repostería tradicional.

La tradición de Kaffee und Kuchen se remonta al siglo XVII, cuando el café fue introducido en Europa. En Alemania, los aristócratas y los intelectuales comenzaron a reunirse en salones para disfrutar de esta nueva bebida acompañada de pasteles. Con el tiempo, esta práctica se extendió a todas las clases sociales y se convirtió en una costumbre nacional.

Durante esta merienda, que suele tener lugar entre las 3 y las 5 de la tarde, se sirve:

Café filtrado o de goteo, fuerte y aromático.

Pasteles tradicionales, como:

Schwarzwälder Kirschtorte (Selva Negra)

Streuselkuchen (pastel de migas)

Bienenstich (pastel de miel y almendras)

Apfelkuchen (pastel de manzana)

Käsekuchen (cheesecake alemán)

Pflaumenkuchen (pastel de ciruelas)

Prinzregententorte (tarta de capas con crema de chocolate)

Kaffee und Kuchen es una excusa perfecta para reunirse con amigos, familiares o colegas. En los hogares alemanes, se sirve en vajilla especial, con conversación ligera y sin prisas. En los cafés, es común ver a personas mayores disfrutando de una porción de pastel durante horas.

Puedes vivir esta experiencia en cualquier Konditorei (pastelería) o Bäckerei (panadería) en Alemania. Algunos lugares destacados incluyen:

Café Einstein Stammhaus en Berlín

Café Frischhut en Múnich

Café Knösel en Heidelberg

Kaffee und Kuchen no es sólo una comida: es una pausa estructurada en el día, una celebración del arte de hornear y una forma de cultivar la Gemütlichkeit, ese sentimiento alemán de comodidad y bienestar.