Cada segundo sábado de septiembre se celebra el Día del idioma alemán, una jornada dedicada a reconocer la importancia cultural, histórica y social de la lengua alemana.
Esta iniciativa, impulsada desde 2001 por el Verein Deutscher Sprache (Asociación de la Lengua Alemana), busca fomentar el uso consciente del idioma, preservar su pureza frente al exceso de anglicismos y destacar su belleza expresiva.
En un mundo cada vez más globalizado, donde el inglés domina muchos ámbitos, el alemán sigue siendo una lengua de ciencia, filosofía y literatura. Celebrar este día es también una forma de valorar la identidad lingüística y promover el aprendizaje del idioma en nuevas generaciones.
Más allá de Alemania, el alemán se habla en Austria, Suiza, Liechtenstein, Luxemburgo y partes de Bélgica e Italia, siendo uno de los idiomas más influyentes de Europa. Hoy, se organizan lecturas, debates, concursos y actividades educativas que invitan a redescubrir el poder de las palabras.
Porque cada idioma es una ventana al alma de un pueblo, el alemán merece su día.
