Alemania vuelve a estar mal preparada para el invierno en términos de abastecimiento farmacéutico.

Según la Bundesvereinigung Deutscher Apothekerverbände (ABDA), más de 500 medicamentos se consideran actualmente de difícil acceso. Esta situación afecta especialmente a niños y a personas con enfermedades crónicas, generando preocupación entre profesionales sanitarios y familias.

Medicamentos en escasez

Los productos más afectados incluyen:

Antibióticos pediátricos, como los jarabes de amoxicilina

Inhaladores para el asma, como el salbutamol

Tratamientos para el TDAH, como atomoxetina y metilfenidato

La falta de estos medicamentos esenciales complica el tratamiento de infecciones respiratorias, trastornos de atención y enfermedades pulmonares, especialmente en los meses más fríos.

Causas del desabastecimiento

La escasez se debe en gran parte a la dependencia de fábricas en Asia, donde se produce la mayoría de los principios activos. Problemas logísticos, interrupciones en la producción y decisiones económicas han debilitado la capacidad de respuesta del sistema sanitario alemán.

Además, muchos laboratorios han trasladado sus licencias de producción fuera de Europa, lo que ha reducido el control sobre la cadena de suministro.

Medidas del gobierno

Para enfrentar esta crisis, el gobierno alemán ha aprobado reformas que buscan:

Incentivar la producción local de medicamentos infantiles

Eliminar contratos de descuento que desincentivaban a los fabricantes

Mejorar la transparencia, mediante listas de urgencia publicadas por el Instituto Federal de Medicamentos (BfArM)

A pesar de estos esfuerzos, la situación sigue siendo delicada. Las farmacias reportan dificultades para abastecerse, y muchos pacientes deben esperar días o buscar alternativas menos eficaces.