El Kulturpass, una iniciativa cultural lanzada por el gobierno federal alemán en 2023, está llegando a su fin en 2025.

Este programa ofrecía a los jóvenes de 18 años un presupuesto de 100 euros para disfrutar de actividades y productos culturales, como libros, conciertos, teatro, cine y museos. Su objetivo era doble: fomentar el acceso de los jóvenes a la cultura y apoyar a las industrias creativas locales tras la pandemia.

Sólo los jóvenes nacidos en 2006 que activaron su presupuesto antes del 31 de diciembre de 2024 pueden seguir utilizando el Kulturpass. La fecha límite para gastar el saldo es el 30 de noviembre de 2025, y los pedidos realizados deben recogerse antes del 15 de diciembre.

El programa se cancela por razones legales. El Tribunal Federal de Cuentas dictaminó que el gobierno federal no tiene competencia constitucional para financiar directamente proyectos culturales, ya que esta responsabilidad corresponde a los estados federados (Länder). Ante esta decisión, el Ministerio de Cultura ha optado por redirigir los fondos a iniciativas regionales que respeten el marco legal.

Como parte de los beneficios finales, los usuarios del Kulturpass pueden solicitar un billete gratuito de ida y vuelta con FlixTrain, disponible a través de la aplicación oficial. Esta oferta busca facilitar el acceso a eventos culturales en otras ciudades, promoviendo la movilidad cultural entre regiones.

Aunque el Kulturpass se despide, los jóvenes aún pueden acceder a otras opciones culturales:

European Youth Card: válida en más de 30 países europeos, ofrece descuentos en actividades culturales, transporte, alojamiento y más.

Programas regionales: algunos estados federados están desarrollando sus propias versiones del Kulturpass, adaptadas a sus competencias y necesidades locales.

Iniciativas locales: muchas ciudades y municipios ofrecen descuentos o entradas gratuitas para jóvenes en eventos culturales.

El Kulturpass fue una herramienta valiosa para acercar la cultura a las nuevas generaciones. Aunque su ciclo termina, su impacto ha dejado huella y abre la puerta a nuevas formas de participación cultural juvenil.