Cuando hablamos del “típico alemán”, solemos imaginar una figura algo estereotipada: amante de la puntualidad, del pan oscuro, y del orden meticuloso.

Pero más allá de las bromas culturales, el retrato del ciudadano medio en Alemania es una historia contada por números, cortesía del Statistische Bundesamt (Oficina Federal de Estadística).

Aquí te presentamos un vistazo fascinante a ese personaje promedio que, aunque ficticio, dice mucho sobre la sociedad alemana actual.

Con una edad promedio de 44,9 años, el alemán medio se encuentra ya bien entrado en la vida adulta. Mide 1,73 metros y pesa unos 77,7 kg, lo cual lo sitúa dentro de un rango corporal bastante estándar en Europa.

Vive con otra persona en un hogar de 94,4 m². El precio del alquiler neto ronda los 7,28 € por m², una cifra moderada comparada con otros países europeos.

Familia y trabajo

Curiosamente, se independiza del hogar familiar a los 23,9 años y forma una familia algo más tarde: las mujeres tienen su primer hijo a los 30,4 años y los hombres a los 33,3. El matrimonio suele llegar entre los 33 y 35 años.

Trabaja 40,2 horas por semana en un empleo a tiempo completo, con un ingreso bruto mensual de 4.634 €, aunque la media se sitúa en 3.978 €. Esto revela una cierta desigualdad salarial entre quienes ganan mucho y quienes están por debajo de la media.

Se jubila a los 64,7 años y disfruta de unos 21,7 años de pensión, lo que sugiere una esperanza de vida bastante elevada y una sociedad que, pese a los desafíos demográficos, sigue valorando el bienestar en la tercera edad.

El “típico alemán” es una figura compuesta, moldeada por millones de vidas individuales. Aunque estas cifras no capturan el alma de cada persona, sí ofrecen una ventana útil para entender tendencias sociales, económicas y culturales en Alemania. Y quién sabe, quizás tú también compartas más rasgos con él de lo que creías.