Los refugiados varones no podrán entrar más en la piscina cubierta de Bornheim, a 23 kilómetros al sur de Colonia, debido a las quejas de las usuarias, que les acusan de acoso sexual, según ha anunciado el gobierno de dicha ciudad alemana.
La ciudad les ha prohibido el acceso porque cada vez más mujeres que acudían a la piscina y trabajadoras se sentían agobiadas por el acoso sexual por parte de los hombres procedentes de un centro de refugiados cercano, según ha informado el encargado de asuntos sociales, Markus Schnapka.
Por su parte, la ciudad de Rheinberg am Niederrhein, también en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, ha decidido cancelar su desfile de carnaval, que debía pasar cerca de un centro de solicitantes de asilo. Se necesitaba un plan de seguridad que no era posible elaborar en tan poco tiempo, informa un representante de la ciudad. Sin embargo, el desfile no se ha cancelado sólo por pasar cerca del centro, agrega.
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