Todos los restaurantes y bares, así como la gran mayoría de tiendas, deberán estar cerrados entre las 23:00 horas y las 6:00 horas a partir del sábado, y hasta el 31 de octubre como mínimo. Están previstas excepciones para las farmacias y gasolineras, aunque éstas últimas no estarán autorizadas para vender alcohol durante la noche.
El ayuntamiento de Berlín también decidió restringir los contactos sociales. Entre las 23:00 horas y las 6:00 horas los grupos en la vía pública no podrán superar las cinco personas. Durante el día el límite queda fijado por el momento en 50. En cuanto a las reuniones en interior, solamente 10 personas como máximo podrán hallarse en un mismo lugar, en lugar de las 25 previstas hasta ahora.
Las autoridades berlinesas intentan así atajar las fiestas privadas en domicilios, que a su juicio son los principales vectores de transmisión. Y en Frankfurt, las restricciones para comercios, principalmente bares y restaurantes, estarán vigentes desde las 22:00 horas hasta las 6:00 horas. Tampoco podrá consumirse alcohol en los lugares públicos.
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