Alemania flexibiliza las normas de entrada

El número de infecciones en Alemania está disminuyendo, lo que aumenta las posibilidades de relajación. Viajar también será más fácil a partir de hoy, no sólo para los que se han vacunado completamente y los que se han recuperado.

A partir de hoy, se aplicarán en todo el país normas uniformes sobre el coronavirus para los retornados de vacaciones y otras personas que entren en Alemania. Para las personas totalmente vacunadas y recuperadas, ya no se aplicarán las normas sobre requisitos de cuarentena y pruebas, a menos que procedan de una zona con nuevas variantes del virus más infecciosas.

Las personas que no han sido vacunadas o que se han recuperado pueden, según la nueva normativa de entrada del Gobierno Federal, testearse gratis si proceden de una zona de riesgo. Para ello es suficiente una prueba de antígeno que no tenga más de 48 horas, o una prueba PCR que no tenga más de 72 horas. Esto significa que la cuarentena habitual de diez días tras la entrada ya no es necesaria. La prueba también debería ser posible en la aplicación de entrada digital.

En opinión del ministro federal del Interior, Horst Seehofer (CSU), este cambio es un alivio para los viajeros, pero no aumenta el riesgo general de infección, sino todo lo contrario. «Para el control de la pandemia, un resultado de la prueba en blanco y negro es siempre mejor que una cuarentena que sólo se comprueba esporádicamente, si es que se comprueba», dijo Seehofer. Por ello, acogió expresamente la revisión del reglamento de entrada.

Se mantiene la cuarentena para las zonas de alto riesgo y de mutación

El reglamento también pretende facilitar los viajes en Europa en verano, por ejemplo cuando los padres vacunados viajan junto con niños no vacunados.

Sin embargo, cuando se regresa de zonas de alta incidencia, la cuarentena puede acortarse con una prueba negativa después de cinco días como mínimo. Los que regresen de zonas con variantes del virus tendrán que pasar por una cuarentena nacional de 14 días, que no se puede acortar con las pruebas. Además, sólo se consideran vacunados aquellos que han sido vacunados con una vacuna aprobada en la UE. En la actualidad, se trata de las vacunas de BioNTech/Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson, y dos semanas después de la última vacunación, normalmente la segunda.

En el sitio web del Instituto Robert Koch (RKI) se puede ver cómo se clasifican los países para los turistas alemanes. El factor central para la clasificación como zona de riesgo es más de 50 nuevas infecciones notificadas por cada 100.000 habitantes en un plazo de siete días. Además, hay zonas de alta incidencia a partir del umbral de 200, así como zonas de variantes del virus con nuevas mutaciones.

La Asociación Alemana de Viajes habló de una «señal de confianza», que hizo que los veraneantes y los proveedores volvieran a tener una perspectiva positiva. «Esto significa que incluso aquellos que aún no han tenido la oportunidad de vacunarse tienen la oportunidad de viajar sin cuarentena«, dijo el presidente Norbert Fiebig. Sin embargo, añadió, el Gobierno Federal también está ampliando el requisito de prueba general introducido a finales de marzo para los viajes en avión.

Lauterbach exige pruebas estrictas en los aeropuertos

El experto en salud del SPD, Karl Lauterbach, se mostró confiado con respecto al verano, pero también dirigió una mirada cautelosa al otoño. «Las cifras evolucionan muy positivamente. No hay nada que se interponga en el camino de un verano relajado con una relajación significativa, si no nos descuidamos ahora», dijo Lauterbach al Rheinische Post. «Sin embargo, para evitar una cuarta ola en otoño, debemos tomar precauciones, especialmente para los viajeros que regresan», añadió.

Al menos el 20% de la población se quedaría sin protección en un futuro próximo por no poder o no querer vacunarse, dijo. «Por lo tanto, necesitamos ya pruebas estrictas en los aeropuertos y una cuarentena de los viajeros hasta que se disponga del resultado de las pruebas para los que vienen de zonas con mutaciones», exigió el político del SPD.

El Instituto Robert Koch también pidió paciencia el miércoles. «Con toda la confianza, no debemos olvidar una cosa: Esta pandemia no ha terminado«, dijo el presidente de RKI, Lothar Wieler. Los que ahora caen enfermos son sobre todo los más jóvenes, entre ellos muchos escolares y adultos jóvenes. Y todavía se producen alrededor de 1.000 muertes a la semana, añadió. «La situación sigue siendo grave».