¿Se acabarán los vuelos baratos?

El candidato socialdemócrata a la cancillería alemana, Olaf Scholz, quiere tomar medidas contra los vuelos baratos dentro de Europa y aplicar un límite de precios.

«Ningún vuelo debería ser más barato que las tasas de aeropuerto y todas las demás tasas que se cobran por él», dijo Scholz. Una normativa de mayor alcance sería legalmente difícil, añadió. Pero al menos eso significa «que seguramente no habrá ningún vuelo que esté entonces por debajo de los 50, 60 euros». Incluso eso es bastante barato comparado con lo que solía costar el transporte aéreo.

Por su parte, el comisario de turismo del gobierno alemán, Thomas Bareiß, argumentó que la protección del clima no debe ir en detrimento de la planificación de las vacaciones de las familias con bajos ingresos. «Creo que viajar y volar debe seguir siendo posible para todos los bolsillos en el futuro y no convertirse en un lujo para unos pocos. La protección del clima y la reducción del CO2 deben hacerse de forma inteligente y mediante nuevas tecnologías. Quien crea que las prohibiciones y las subidas de precios desproporcionadas son el remedio adecuado, se equivoca», declaró el político.

En su programa electoral, aprobado el pasado domingo, los socialdemócratas prometen que los viajes en tren dentro de Europa serán más baratos y atractivos que los vuelos. Scholz, en cambio, no considera realista la gratuidad del transporte público de cercanías, al menos si se quiere también ampliarlo. Sin embargo, abogó por más billetes de 365 euros de vigencia anual en los municipios y distritos. Además, habría que invertir mucho dinero en la ampliación del transporte de cercanías.